Era una noche 31 de
octubre. Unos niños iban vestidos de vampiros. Matías de diablo,
Pablo de un pirata y Víctor de una calabaza. Iban pidiendo caramelos
y dinero. Era el final de una calle y había una cosa que daba mucho
miedo. Lo echaron a suerte y le tocó a Víctor la calabaza, llamar
al timbre y salió un hombre y le dio muchos caramelos y dinero. Y
después lo repartimos entre todos.
Iván. Alagón del
Río. 3º de Primaria.
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